En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor… ¿Qué porque empiezo así?, pues porque este fin de semana hemos disfrutado de unas tierras maravillosas, con unos paisajes espectaculares y con unos lugares que nos han transportado a otras épocas, concretamente el llamado «Balcón de la Mancha».
Recuerdos de la infancia, han venido a mi mente, mientras pasábamos con el coche entre campos de girasoles.
Pues fueron unos cuantos veranos los que pase junto a mi familia en algunos pueblos de Cuenca, dado que mi padre era de allí.
Aprovechamos y fuimos a contemplar el atardecer con esas vistas que es todo un espectáculo, donde puedes ver también los vigilantes siete molinos de viento, que fueron inmortalizados en la obra de Don Quijote de la Mancha, y tan característicos de las tierras manchegas.
Si no lo conocéis, aprovechar a hacer un poco de turismo rural e id a disfrutar de estas vistas, y estos atardeceres manchegos.
El look, que llevo aquí es : un vestido ya de nueva temporada de Zara, la chaqueta vaquera de Pimkie, que gasto tanto en verano, para el fresquito del anochecer, y he de deciros que por estas tierras por la noche se esta muy fresco. Bolso de Mango, Palas de Vives Shoes y collar de caracolas de una parada del paseo de Roquetas.
Bueno, como siempre este post, lleva un poquito de mí, mucho cariño e ilusión, así que espero os haya gustado.
Y aprovechando el tema de hoy , me despido con esta frase del Quijote:
«De gente bien nacida es agradecer los beneficios que recibe».
Gracias por estar ahí.
Ana Belén
Hola ana que guapa estas ,las fotos preciosas, un beso muy fuerte y un bonito post
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Gracias Ángeles, como siempre esta hecho con mucha ilusión y cariño😘😘😘
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